(Reuters) – Roma estudia la posibilidad de limitar el acceso a la Fontana di Trevi, uno de sus monumentos más visitados, en vísperas de un año de gran afluencia turística a la ciudad eterna, según informan fuentes municipales.
La renta italiana se prepara para acoger el Jubileo de 2025, un acontecimiento católico de un año de duración que se demora atraiga a 32 millones de turistas y peregrinos.
Según el esquema, las visitas a la fuente requerirán reserva previa, con franjas horarias fijas y un número escaso de personas autorizadas a conseguir a los escalones que la rodean.
“Para los romanos estamos pensando en hacerlo gratuito, mientras que a los no residentes se les pediría una contribución simbólica, de uno o dos euros (US$ 1,10 – US$2,20)”, declaró el jueves el concejal de Turismo de Roma, Alessandro Onorato, al diario Il Messaggero.
El miércoles, el corregidor Roberto Gualtieri calificó las medidas para frenar el número de turistas de “posibilidad muy concreta”.
“La situación en la Fontana di Trevi se está volviendo técnicamente muy difícil de gestionar”, declaró a la prensa.